viernes, 22 de marzo de 2013

En la nube y gratis, ¡barra libre! (¿Google is evil?)

La semana pasada saltó la noticia: Google había decidido cerrar uno de sus servicios gratuitos en la nube, Google Reader. Esto ha creado una importante polémica, ya que muchos de sus usuarios se han sentido engañados por Google, que no ha tenido en cuenta sus sentimientos y necesidades y en su lugar ha atendido al "vil dólar".

Esta reacción me ha dejado, la verdad, bastante sorprendido. Y leche, voy a opinar, ¡que pa eso tengo un blog!

Ha habido gente que siempre ha demostrado muchísimo criterio y educación, como Enrique Dans (gran blog el suyo aunque ahora no esté de acuerdo con él), que de repente, en mi opinión, pierden un poco los papeles con tweets como este:



Traducción (no literal pero creo que sí bastante equivalente): "Ey, @google, ¿recuerdas tu última limpieza de Primavera, cuando te cargaste el Reader? Pues ahora coge el Google Keep y metételo por el ****..."   (Keep es un nuevo servicio que ha sacado Google durante estos días)

También debo decir que Dans ha reconocido su grosería en ese mensaje y que por lo demás ha dado explicaciones sobre su opinión aquí y aquí, pero... ¿qué ha ocasionado que tanto él como muchos otros pillen semejante cabreo?. ¿¿¿Qué ha hecho Google tan diabólico como para llegar a eso???.

Creo que casi nadie duda, o debería dudar, de que Google, como empresa privada, está en su derecho de pensar en sus beneficios por encima de los de sus usuarios. David Bonilla, por ejemplo, razonaba bien esto en un artículo sobre el tema. Pero creo que ese no es el meollo principal del asunto. De lo que se acusa a Google es de maltratar a sus usuarios en el cierre, de no ser justo con ellos. De "jugar sucio".

Yo creo que esto hace que el tema no sea tanto de lógica como de sentimientos, de corazones rotos. Como Maven y yo, vaya. Examinemos pues la historia de amor-odio desde sus principios.

Año 1999. Para todo el mundo, Google es ese buscador que ha salido en los últimos años y que es la leche, y que encuentra más cosas que Altavista y Yahoo. Bueno, no es para tanto, aunque, ¿te has dado cuenta?. Me está mirando.

Año 2000. Google empieza a sacar otros servicios en Internet, como AdWords, con el que empieza a mostrar las cartas de su estrategia empresarial. También empieza a llevar a cabo una de las prácticas que se convertirá en marca de la casa: comprar productos que han hecho otros y hacerlos suyos. Así nace Google Groups. Ey, pues parece que tiene su gracia y hace cosas que no están mal, aunque tía, no me enrollaría con él ni borracha.

Año 2002. Google crea Google Labs, con el que envía otro mensaje: "Nosotros molamos. Estamos continuamente investigando y probando nuevos productos para que todo lo que hagamos sea la leche". Se empieza a conocer que los empleados de Google tienen permiso para dedicar el 20% de su tiempo a proyectos que decidan ellos, y que son los que alimentan el Labs. Pues oye, vale, no es guapo... pero tiene algo especial, no sé cómo explicarlo. Aunque no está tan bueno como Migolsón, claro.

Año 2003. Compra Blogger, y con esto empieza a petarlo, por varios motivos. Por un lado, es un servicio que gana muchísimos usuarios, y que además consigue unir el nombre de Google a una nueva moda que se empieza a imponer en Internet, la creación de blogs. Por otro lado, supone un nuevo mensaje de Google al mundo: "No necesitas Windows, se pueden hacer grandes aplicaciones directamente en la web". No olvidemos que en ese momento Microsoft, su Windows y su Office dominaban el mercado, sin que aparentemente le importara usar malas prácticas para conseguir el monopolio (y estos de verdad, aunque también en esto hay cierta polémica). El caso es que empieza a mostrar otra de sus líneas estratégicas: cargarse a Microsoft, no enfrentándose en su mismo terreno, los sistemas operativos de escritorio, sino yendo más allá, cambiando el paradigma: llevemos las aplicaciones a la web, retornemos desde el ordenador monolítico hacia el cliente-servidor, aprovechando la existencia de Internet. Microsoft tiene su corralito muy bien montado, pero no está preparado para esa pelea. Hasta este momento, no se hacían "aplicaciones" completas en la web, que no se consideraba suficientemente cómoda para ello. Se hacían en Windows. Jo, tía, ¡me está empezando a traer loca! Es tan interesante en lo que dice, es tan sensible, tan especial... Migolsón está muy bueno, pero no mola tanto, te acabas dando cuenta de que es un soso, no tiene fondo.

Año 2004. Lanza GMail, y ahora ya sí que la lía parda. Sigue una inteligente estrategia comercial: aprovecha que ya tiene ganado un gran prestigio, y saca el servicio en forma de "beta privada" con invitaciones. Si quieres ser uno de los "privilegiados" en probarlo y usarlo, necesitas que alguien te dé una invitación. Los que la prueban hablan maravillas del producto, y además presumen de que "yo la tengo y tú no". Además, es que es verdad que GMail está realmente bien. Acaba de un plumazo con algo que hasta ese momento se sufría mucho en el correo electrónico: tenías que estar vigilando siempre el espacio libre que quedaba, y borrar mensajes. Se da una gran capacidad de almacenamiento a cada cuenta y santas pascuas. Aparte de esto, crea un sistema de agrupación de mensajes por conversaciones realmente bien pensado. GMail está tan bien, que 9 años después nadie ha intentado ni siquiera enfrentarse a él. Tía, ¡creo que me mola!, ¿pero qué se ha creído?, le he dicho de salir y me ha dicho que iba a tener unas semanas muy ocupado, ¡que ya me llamaría!. Te lo digo yo, ¡este no se me escapa!

Año 2005. Google cada vez lanza más aplicaciones en la web. Una de ellas de gran importancia con el tiempo, Google Maps, con un completísimo callejero de todo el mundo. Y siguen saliendo más servicios: Google Docs, Picasa, Calendar... Google Reader. Todos gratis. Sin publicidad. Google mola mucho. Google no piensa en ganar dinero, ¡Google piensa en nosotros!. ¡¡¡Tía, qué feliz soy!!! ¡Es perfecto, maravilloso, no tiene ningún defecto! ¡No hay nadie como él! ¡Y sólo piensa en mi, no le importa nada más en el mundo!

Siguieron pasando los años, claro, en los que Google fue dejando cada vez más claras sus estrategias comerciales. Apostó por los móviles con Android. Fue a "matar" a Internet Explorer con Chrome. Sigue intentando cargarse también a Windows, por un lado con los Chromebooks, por otro con Google Apps. Dejó claro que todo eso que nos estaba dando gratis tenía un precio: estaba obteniendo información sobre nosotros, para dar un servicio de publicidad ajustado automáticamente a nuestros gustos, que es revolucionario y con el que se puede ganar (claro) muchísima pasta.

Y es aquí cuando llegamos al meollo. Google nunca ha dicho que piense más en el usuario que en ganar dinero. Google acuñó desde el principio una frase: "se puede ganar dinero sin ser malvado". Se refería a Microsoft, claro. Microsoft aprovechaba su estatus de dominio para hacer el mundo un poco peor. Se saltaba los estándares a la torera. No le interesaban. Lo que le interesaba es que sus productos fueran oscuros y cerrados, y que no fueran compatibles con nada, para cargarse su competencia. Nada de usar formatos estándar de documentos para Office. Nada de usar estándares para las páginas web, ¿para qué?. Si lo que queremos es que todo el mundo use Internet Explorer. Personalmente, culpo a Internet Explorer y por tanto a Microsoft, de que el desarrollo en la web haya crecido tan lentamente.

De lo que se acusa ahora a Google es precisamente de esto: de ser malvado. De dejar tirados a sus usuarios. Sin embargo, lo cierto es que Google en ningún momento ha usado su posición de dominio para ocultar la información y cargarse a la competencia. Google ha hecho todo lo contrario, ha dejado siempre más o menos claro cómo acceder a sus servicios, ha creado APIs, ha fomentado los estándares. Si nadie se ha opuesto a Google en su terreno es porque nadie ha pensado que podía hacerlo mejor.

Una de las cosas que se le achaca es que "Google se equivoca". Suponemos que lo usa "mucha" gente. Suponemos que si es así le tiene que interesar a Google, sin pensar en qué gana Google con todo esto, sin pensar en que el mantenimiento de los servidores y del almacenamiento son dinero que Google pierde. Suponemos que si le interesaba hace 8 años le tiene que seguir interesando. Suponemos que Google ha hecho mal las cuentas, que claro que le tiene que interesar. Suponemos que Google quiere perjudicarnos para colárnosla por otro lado... ¿Por qué?. ¿Por qué va a ser así?. ¿Porque lo usamos yo y mis amigos?

Aparte de esto, digo yo, ¿qué se supone que tiene que hacer una empresa que está dando un servicio gratuito cuando está perdiendo dinero por ese servicio o sencillamente no le interesa continuar con él por el motivo X?. ¿Qué tiene que hacer para cuidar a sus usuarios y darles la posibilidad de migrar a otro sistema? ¿Para tratarlos bien?. En mi opinión, si quieres ir de buenas y buscas el bien de tus usuarios tienes que hacer esto:


1. Avisar con tiempo suficiente de cualquier cambio que quiera hacer en este sentido (cesar el servicio o cambiar sus condiciones)

2. Permitir a los usuarios extraer de alguna forma sus datos, para poder migrarlos a otro sistema

(habría una tercera, que no es aplicable a Reader: el día que Google decida cerrar otros servicios como GMail y Blogger, espero que durante un tiempo permitan configurar una redirección desde tu página o dirección de correo a otra página / dirección)


Esto lo ha hecho Google, y lo ha hecho muy bien. El mismo día que Google anunció que iba a cerrar Reader, Feedly ya aseguraba que iban a permitir una migración transparente sin que el usuario tenga que hacer nada. Esto lo puede hacer Feedly porque Google lo permite, ni más ni menos.

¿Y qué es lo que le piden los que se quejan?. Que Google ofrezca un reemplazo. Vamos a ver, pongámonos en la piel de Google, supongamos que somos nosotros los que damos ese servicio. Si el servicio no me compensa, porque he hecho cuentas y sé que no me compensa, no voy a hacer otro producto que haga lo mismo. ¿Y ofrecer a mis usuarios que se muevan a un producto de otra compañía?. Soy Google, estoy dando una garantía de calidad demostrada con los años. Si te ofrezco un producto de otra compañía, no te puedo garantizar esa calidad. No puedo responder de la otra compañía. Pueden ser unos chapuceros. Sinceramente, si Google hubiera hecho esto sí que estaría perdiendo algo de mi confianza. Y si resulta que no existe ningún producto similar con un nivel parecido, Google no tiene culpa de nada, hay que dejar que sea el mercado el que decida la realidad que hay detrás de todo esto. Una de dos, o aparece un buen producto aprovechando la buena base de usuarios (es lo que ha pasado con Feedly, que se estará frotando las manos), o es que nadie quiere hacerlo porque se pierde dinero con dicho servicio. El caso es que cualquiera puede hacerlo, Google no pone trabas.

Entonces, ¿qué es lo que ha ocurrido?. Yo creo que esto pasa única y exclusivamente por ser Google. Creo que había gente obnuvilada. Que confundió no ser malvado con ser tonto. Que pensó que Google era una ONG. Que usaban cualquier producto de Google sólo porque era de Google, aunque existiera otro mejor. Porque, claro, tenemos sentimientos. Y es tan bonito enamorarse, pensar que el otro es perfecto. Hasta que cualquier día te das cuenta que ¡zas!, es humano igual que tú. Y tiene necesidades igual que tú. Y que, vale, te quiere, pero está mirando a esa otra. Y en ese momento nos sentimos decepcionados y engañados.

Pero tranquilos, que eso se pasa. Se llama realidad, y si la sabes entender, es maravillosa. En cuanto te des cuenta de que pasa el tiempo y otras empresas van cerrando también sus servicios, y que ninguna hace eso que le exigías a Google (pero que tampoco tienes muy claro lo que era), y que al contrario, muchas lo hacen mucho peor... entonces igual vuelves a mirarlo y piensas "Oye, pues no estaba tan mal. Y ey, me está mirando".

4 comentarios:

  1. Estupendo resumen de la historia de Google. Y me quedo con esto: otras empresas irán cerrando también sus servicios y de peor forma.

    Creo que esto es un poco como los servicios públicos del Estado, que se olvida de que se pagan con nuestros impuestos, o se cree que siempre hay "algo" de dónde sale el dinero para todo esto. Pero es que además Google no es un empresa pública.

    Me da que hay cierta gente que si una ONG cerrara por falta de apoyos protestarían por dejarlos colgados: "no hay derecho a que la Cruz Roja ya no haga..."

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  2. Yo sigo creyendo que se equivocan y que han traicionado a sus usuarios, porque el problema no es que te dejen "llevarte" tus cosas, sino que te han dado un servicio como Reader que es increíblemente útil y de pronto te lo quitan sin siquiera plantearse en cobrar una suscripción justa que muchos pagarían gustosamente, yo incluido. Esa es la traición que se siente, no "oir" el reclamo de sus usuarios. Y no creo que cobrando una suscripción vayan a perder dinero...

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  3. Hay una petición abierta en Change.org para que no cierren el servicio:

    https://www.change.org/petitions/google-keep-google-reader-running

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  4. No podía estar más de acuerdo en todo :)

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